Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre, de profesión, seductores.


Hablan con total naturalidad, como si la cosa de la fama no fuera con ellos. Como si no recibieran premios cada dos por tres por ser los más buscados en Internet. Como si no tuvieran paparazzis en la puerta. 

"Tengo 30 años aunque estoy hecho un chaval… Pero lo cierto es que cuando eres más joven y empiezas a estudiar interpretación, por una parte admiras a los grandes artistas, pero por otra tienes la osadía de pensar que algún día llegarás a ser uno de ellos. Un día se caen los castillos de naipes y te das cuenta de tus limitaciones. Es el momento en el que maduras de golpe. Es como darte cuenta de que los Reyes son los padres. Algo parecido. Por eso, cuando me entero de que hay gente que comenta que quiere ser como yo o que me admira, me encantaría decirles: 'Mira bien, no te engañes, soy como todos los demás'". Dice Miguel Ángel.

Blanca asiente y añade: "Existe una percepción diferente entre lo que tú crees que está pasando y lo que pasa en realidad. Tú no percibes la fama como algo tan brutal. Yo he sido capaz de reírme incluso de algún comentario que pueda haber salido en alguna revista del corazón porque íbamos hechos un cuadro, por ejemplo. Hasta que vi un par de cosas que no me dejaron indiferente, opiniones que hacían más daño que otra cosa. Y entonces prohibí que hubiera ese tipo de publicaciones a mi alrededor". 

Miguel Ángel es mucho más tajante con el tema: "Yo no las veo jamás. Todavía no soy capaz de divertirme viéndolas. Pero ya llegará, tiempo al tiempo. Si no las veo es porque tanta opinión externa te aleja de ti, de quien eres tú de verdad. Y no quiero agotarme de mí mismo".

En "The Pelayos", ambos actores explotan, por fin, su vis cómica. Acostumbrados a verlos en papeles con cierto dramatismo, se agradece un poco de aire fresco. 

"Soy un clown, y lo soy desde pequeño. Mi madre siempre me lo ha dicho, sobre todo cuando me disfrazaba en casa de Elvis y Freddie Mercury. Sin embargo, es cierto que mi imagen pública es más contenida. Me lo he pasado bomba haciendo esta película. El productor hizo todo lo posible para que nos divirtiéramos, porque el objetivo del filme es que el público se lo pase bien y eso pasa por nosotros. Así que nos llevaron a comer a "El Bulli", nos pagaban las dietas con fichas de casino, nos fuimos a los cars… Ha sido una fiesta que seguirá en la presentación del filme en el Festival de Málaga", dice Miguel Ángel.
The Perfect Couples

The Perfect Couples

Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard.

0 comentarios: